Quizás no os suenen de nada Paul Revere y William Dawes. Ambos salieron desde Boston a caballo la noche del 18 de abril de 1775. Movimiento de oficiales británicos y de barcas trajeron consigo el runrún de que algo podía estar pasando.
Partieron en diferentes direcciones con el mismo mensaje para evitar que los británicos arrestasen a los líderes coloniales. Ambos recorrieron unos 20 kilómetros en dos horas pasando por un número similar de pueblos y ciudades, pero solo uno ha pasado a la historia de Estados Unidos.
Paul Revere era un vendedor nato, supo a quién transmitir el mensaje para que todos los líderes lo supiesen y consiguió una viralidad que sirvió de freno a las tropas británicas, sufriendo la derrota de Corcord y dando comienzo la Guerra de Independencia. Se llegó a decir que los pueblos y ciudades de la ruta de William Dawes estaban a favor de los británicos por la poca resistencia que presentaron.
Revere supo decir lo que tenía que decir, a quién lo tenía que decir y cuántas veces lo tenía que repetir para viralizar su mensaje utilizando la técnica de marketing más antigua.