Piense y Hágase Rico


Páginas en las que olvidarse de excusas y atacar tus temores y frenos hacia el éxito. Su receta permanece invariable desde hace muchos años, pero la gente termina camuflándola en excusas para vivir si no más tranquilo, con menos esfuerzo.

Un libro que a pesar de no ser demasiado extenso, por momentos se hace densa su lectura. El fondo es impecable y se tocan todos y cada uno de los aspectos que debemos controlar para conseguir la riqueza, sin quedarse en la superficialidad del valor económico.

Se nota que el tiempo ha pasado por sus hojas y en su escritura se distinguen características que le hacen estar un poco desfasado. A su vez, esto nos permite ver que la clave del éxito es invariable al tiempo, siendo vital el control que tengamos sobre nosotros mismos y nuestros pensamientos. En el fondo, sobre ellos, es sobre lo único que tenemos poder absoluto.

La creación de hábitos con las ideas reflejadas en sus páginas, servirán sin duda para alcanzar la riqueza en todos los aspectos. Entre sus múltiples comentarios me quedo especialmente con la fabricación constante de pensamientos positivos, aprovecharnos de su efecto imán, y que sean ellos mismos los que nos proporcionen nuevos pensamientos de este estilo.

Los miedos, la fe, la autosugestión, el trabajo en equipo. El subconsciente, la imaginación, el deseo. La realidad, los pensamientos, la perseverancia. La aceptación del fracaso.

Terminando la obra el autor lanza una serie de preguntas reflexivas, a las que resulta interesante volver de vez en cuando para conocerse mejor a uno mismo.

¿A qué dedica la mayor parte de su tiempo, a pensar en el éxito o a pensar en el fracaso?

Verse tal y como un es, conocer tus errores, corregirlos, reflexionar, mejorar. El ser humano ha defendido, defiende y defenderá sus excusas porque ellos mismos las han creado, pero siempre se está a tiempo de tomar medidas y acabar con ellas.


En sus páginas…

»Cada adversidad, cada fracaso y cada angustia llevan consigo la semilla de un beneficio equivalente o mayor»

»Todos adoran al ganador, pero no tienen tiempo para el perdedor»

»Quería recordarle que la vida es un tablero de ajedrez y el contrincante es el tiempo. Si vaciláis antes de mover, o descuidáis hacer el movimiento con prontitud, el tiempo os vencerá. Jugáis contra un contrincante que no tolera la indecisión.»

»Prácticamente la única diferencia entre Henry Ford y una gran mayoría de los trabajadores es que tenía una mente y la controlaba, mientras el resto ni siquiera trataba de controlarla»

»El éxito no exige explicación. El fracaso no tiene excusa»

»La dilación, lo contrario de la decisión, es un enemigo común que debe superar la mayoría de los seres humanos»

»Si usted permite que las opiniones de los demás le influyan, llegará a no tener deseos propios»

»La verdadera sabiduría suele llamar la atención merced a la modestia y el silencio»

»Allí donde hombre y mujeres acumulan grandes riquezas, puede estar seguro de que antes han adquirido perseverancia»


Autor: Napoleon Hill

Extensión: 265 páginas

Precio: Libro 9,95€ - Ebook 6,99€


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