Los de la excusa. Los del no, pero. Los del yo entendí, los del pensé que. Los que ponen ejemplos para ganar tiempo. A veces ni eso, a veces simplemente gesticulan, hacen ruidos.
A los que les gusta hacer las cosas a medias. Los que en ocasiones no llegan a un cuarto. Los que llenan las reuniones de nada pudiendo hablar de lo que sea. Capaces de tratar cualquier tema.
Trabajo, motivación, equipo, el verano del 96, Azúcar Moreno en Eurovisión, el gol de Mijatovic para ganar la séptima, la nueva línea de BMW, el documental de Rocío Carrasco. No se cortan un pelo. Polifacéticos, camaleónicos.
Son expertos del pasado y visionarios del futuro. Su presente ni lo mentes, no hay por donde cogerlo. Se nota que no saben de nada, pero ahí están.
A la hora de rendir cuentas, nunca cuadran. Idean estrategias que les permiten parecer que hacen sin hacer, aunque todo el mundo sabe que ni hacen ni tienen intención de hacer.