Guerra


Existe la posibilidad de no tener nada en contra y no tener nada a favor. A pesar de que las nuevas corrientes nos lleven a opinar de todo y nos veamos obligados a decantarnos por una u otra postura, no hay ninguna ley que nos obligue a ello.

Opinadores profesionales, debatidores, rebatidores. No tienen vergüenza en soltarlo. Aunque les suene de haberlo escuchado un día que no recuerdan en un lugar del que no se acuerdan. Pero ahí están, tan tranquilos. El tema es lo de menos, tienen frases hechas, argumentos polivalentes y saliva para aguantar horas dando la brasa.

Me da igual, me da lo mismo, no me importa, no me influye, no me preocupa. Pasando a mayores habría una serie de expresiones inapropiadas para este momento. Neutro, neutral, bandera blanca, no juego, no me apetece, déjame en paz.


Que guerra da esto de vivir.


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