Ahí está, vacía. Aunque haya cola en el ascensor. Algunos no la pisan aunque vayan al primero. Del segundo ni hablamos. Ella espera paciente su momento, por si un día recupera su esplendor, aquellos tiempos en los que era única.
Pero llegó Él. Oh, Bueno, Cómo es. Subir y bajar en un abrir y cerrar de ojos, sin esfuerzo. Cling, tercera planta. Hace años la gente prefirió la comodidad. Como la autovía deja sin vida a los pueblos de la nacional, la escalera se vació. Pues me acuerdo yo cuando por aquí, si vieses cómo estaba esto. Recuerdos.
En algunos casos uno ya no sabe si la izquierda es la de la escalera o la del ascensor, hasta ese punto hemos llegado. Bajar dando saltos, subir de dos en dos, bajar corriendo, tirar el balón, bajar la bici, subir la mudanza. Agarrarte al pasamanos para bajar haciendo equilibrio mientras vaticinan tu muerte. Te vas a matar.
Ten cuidado que acaban de fregar la escalera. Aunque bueno, quizá ya no haga falta siquiera avisar. Nada nada, Olvídalo.