Ese no ha leído un libro en su vida. No como ellos claro, lectores empedernidos. Novela, poesía, ensayo. Lo tocan todo, no se les escapa nada.
Te los puedes encontrar fácilmente haciendo cola el primer día de la Feria del Libro. Firma aquí y firma allá. Tienen tantos libros de tantos autores que se les van acumulando de un año para otro. No dan a basto.
Duermen pocas horas porque a diferencia del resto, a ellos la lectura por la noche les activa. Quieren más, mucho más. Ñam, ñam. Suelen acompañar sus mensajes con un Te lo digo yo y sonidos como Pfff, Bfff, Bahh.
Se dice que son miembros del grupo del Esa nada, no sabe ni escribir y del Ese no acabó ni el Bachiller, pero es cierto que esto último no lo puedo asegurar.