Pasa mucho en los setentas. Cuánto mides. Bueno pues uno setenta y ocho. En su interior sabe que no pasa del uno setenta y seis.
En los sesenta este incremento se dispara. Si los primeros se ponen uno o dos centímetros, estos pueden irse a tres o cuatro sin despeinarse. La subida está aceptada socialmente, pero hay gente que no tiene freno.
Si te descuidas pueden hacerte dudar de tu propia estatura. Pues no sé, porque hace tiempo que no me mido, pero. Y te clavan el incremento. Es curioso porque hacia abajo no se equivoca nadie.
Los ochenteros tan tranquilos, observan desde arriba la batalla. Ni que decir los de los noventa. Nada yo uno ochenta y cuatro. Uhhhh, que alto. Que planta.