Me hace mucha gracia cuando voy por la calle y veo a gente en moto con el casco de una empresa de movilidad sin estar utilizando la moto de una empresa de movilidad.
La moto y el casco no corresponden. Casco de empresa, moto de particular. No sé si me explico. Pues eso, que no puedo con ellos. Me desternillo, me troncho, me parto. Es el despipote. Les veo y no puedo parar. Me gusta mucho su rollo, su forma de ver la vida. Necesito algo y al bolso. Así, sin preguntar. Igual cuando necesitan una silla la cogen del bar de abajo.
Seguramente después se echan unas risas con los Colegas. Pero ese casco no es de, Si tío lo pillé el otro día cuando. Seguido de una historia tan interesante como graciosa. No me he parado nunca a imaginar cómo será esa conversación, pero el día que me ponga creo que me quedaré sin aire de tanto reír.