Confesión


Tengo que confesaros algo, creo que es importante ir con la verdad por delante y este es un buen momento para hacerlo. Me resulta muy difícil, pero voy a ello.

Cuando os digo que me preguntan mucho, que me asaltan por la calle, que me escriben, que me dicen, que me paran. No es cierto. Nunca me han pedido fotos ni autógrafos. En el fondo nadie me conoce, no soy famoso, no soy quien pensáis que soy. Creo que he llevado esto demasiado lejos y veo que la bola cada vez es más grande.  

De hecho, ha ido tan allá que ya hay gente que me pregunta si la gente me pregunta, me asalta por la calle para preguntarme si me asaltan. Algunos me escriben para preguntarme si me escriben, otros incluso me piden autógrafos pensando que realmente tienen un valor. No sé qué hacer ya, no puedo más, necesitaba soltarlo. Esto me supera. 

Quizá ahora ya no queráis estar a mi lado, quizá busquéis otras publicaciones, quizá mi número de seguidores descienda drásticamente. Pero sabéis qué, Me da igual, necesitaba desahogarme.


No puedo decir más que Lo siento, Soy un mindundi…


Zas


Qué será del Todavía duermes caliente. Solía verle mucho con A que cobras y con el Todavía las llevas, pero hace tiempo que no sé nada de ellos.

Quizá la gente se olvide, quizá dentro de unos años nadie sepa su significado. Me imagino en una mecedora contándoselo a mis nietos, Pues cuando yo era joven. Las consecuencias de su uso hoy día van desde un simple reproche, hasta el pack Denuncia-Aparición en los Medios. Es un claro ejemplo de las vueltas que da la vida, pasar del todo a la nada.

Se le podrán reprochar muchas cosas, pero expresaba perfectamente el resultado. El modus operandi variaba, algunos eran más de palma y otros más de zapatilla. Si lo veías venir era frecuente emprender una huida, escabullirte por cualquier rincón, jugar con la habilidad de ser niño para saltar obstáculos, para deslizarte por cualquier recoveco.

Eso no hacía sino calentar al que, en ese momento, era tu mayor oponente. Los mensajes iban cambiando. Ven aquí ahora mismo, Ven aquí ya. Las vocales se iban alargando, el tono subía. De pronto creías que todo se había calmado, que podías llegar a conseguir la amnistía. Salías de tu escondite en son de paz, como si nada de lo que había pasado fuese a tener consecuencias. Al fondo del pasillo veías la silueta.

Ponías cara de cordero degollado, repetías mil perdones. Creías que estaba hecho, hasta que de pronto…


¡¡¡ZAAAAASS!!!


Cachondos


Me hace mucha gracia cuando voy por la calle y veo a gente en moto con el casco de una empresa de movilidad sin estar utilizando la moto de una empresa de movilidad.

La moto y el casco no corresponden. Casco de empresa, moto de particular. No sé si me explico. Pues eso, que no puedo con ellos. Me desternillo, me troncho, me parto. Es el despipote. Les veo y no puedo parar. Me gusta mucho su rollo, su forma de ver la vida. Necesito algo y al bolso. Así, sin preguntar. Igual cuando necesitan una silla la cogen del bar de abajo. 

Seguramente después se echan unas risas con los Colegas. Pero ese casco no es de, Si tío lo pillé el otro día cuando. Seguido de una historia tan interesante como graciosa. No me he parado nunca a imaginar cómo será esa conversación, pero el día que me ponga creo que me quedaré sin aire de tanto reír.


Malditos cachondos…


Mensaje importante para el verano


No caigas en la trampa del carril derecho. El carril izquierdo es el que manda. En el derecho van aquellos a los que el coche no tira o los clásicos ahorradores de combustible. Pfff.

Siempre que puedas carril izquierdo. Ves una silueta a varios kilómetros que puede ser un camión, carril izquierdo. Si después era otra cosa tú ya estás bien posicionado. Un reflejo, una visión, el clásico tractor que no está siquiera en la autopista. Da igual.

Un coche seiscientos metros por delante y otro a unos cuantos más por detrás, carril izquierdo. Por si acaso, no vaya a ser que después no te puedas meter. Si se forma una hilera de coches no pasa absolutamente nada. La conga. La de donde toque. 

Tú siempre tranquilo en el carril izquierdo. Aunque superes en un kilómetro por hora al adelantado, aunque vayas a 83km/h en cuarta. La comodidad del adelantamiento incluso sin adelantar.


Lo importante también es volver. En este caso al carril derecho.


Fútbol


La descarga de ira de los que van, de los que quedan en casa, de la prensa, de todos. Con lo que ganan, no hay derecho. Todo el mundo sabe, todo el mundo entiende.

Mientras otros festejan, ellos cuidan lo que muchos aprenden a cuidar años más tarde. Dejan de disfrutar momentos, se les va la juventud, sueñan. Algunos no llegan, pierden lo irrecuperable.

Pase al hueco, triángulo. Precisión en estado puro. Potencia, tiempo, espacio. Ver sencillo lo que otros hacen, veintidós corriendo tras un balón. Pensar en décimas de segundo, gestionar la presión. Caño.

Trabajo en equipo, esfuerzo. Pase largo al pie, plano. En el que el balón apenas gira. Control. Espero que nunca falte, que siempre transmita ese amor para compensar la rabia que genera.

Calzar las botas, calentar, tocar balón. El grito antes de salir, el del gol, el de la protesta, el de la entrada. Tarjeta. La monarquía que nadie discute, el deporte rey.


Fútbol es fútbol.



¡Ojo!


Está mal visto dejar correr el agua, ducharte demasiado tiempo, no reciclar. Papel, plástico, vidrio, residuos orgánicos, restos, pilas, electrodomésticos, CDs, cápsulas del café, aceite, ropa. Respiro, trago saliva.

Está mal visto hacer un uso ineficiente de la luz, poner demasiado el aire. Sudor. Está mal visto tener coche, a no ser que sea eléctrico. Aun así, mejor bicicleta, patinete, segway, skate. Aunque te juegues la vida, bien visto. DEP.

Está mal visto dejar de lado el transporte público, fumar, beber, no hacer deporte. Está mal visto escuchar la música alta, ver la televisión, no leer, estar tirado en el sofá, utilizar demasiado el móvil.

Está mal visto comer carne, grasas. En algunos casos todo aquello que provenga del animal. Hasta un huevo en cualquiera de sus versiones. Está mal vista la violencia. La clásica y las que van apareciendo. La zapatilla, mal vista.

Está mal vista la ropa de mala calidad y la excesivamente cara. Está mal visto comprar mucha ropa y está mal visto andar con ropa vieja. Está mal vista la derecha desde la izquierda y la izquierda desde la derecha. Está mal visto el que veranea lejos y está mal visto el que veranea cerca.


¡¡¡¡Hay que andarse con ojo!!!!


Cambio


Lo que cambia la vida en un año. Para bien o para mal. Prefiero quedarme con el bien. Ver poco a poco claridad, hasta deslumbrarte. Un túnel negro, en el que ni siquiera palpas las paredes. La soledad de teletrabajar por necesidad. Sin reuniones diarias, ni semanales, ni mensuales. Ni siquiera son reuniones.

El único miembro de la oficina, el jefe, el empleado. Entrevistas cargadas de nervios, de necesidad. Lucha constante por demostrar quién eres, lo que has sido, lo que estás dispuesto a ser. Saber que el momento llega, volverte loco pensando cuándo. Mirar el reloj, tachar días en el calendario.

Tratar de ir rápido sin ser tú el que marca el tiempo. Repetir una y otra vez la misma conversación. Ayuda, comentarios que tratan de levantar la moral y consiguen lo contrario, aunque sea con buena intención.

Saber que todo llega. Aunque suene a frase hecha, todo llega. La vida, en muchas ocasiones, es justa. Aunque la injusticia parezca cebarse con uno en momentos determinados.

Subimos la barbilla, abrimos la boca y con la cabeza alta…


¡¡A comernos el mundo!!


¿Es ThePowerMBA la mejor startup española?

Una de las noticias de los últimos días en Linkedin, aparte del doble click para recomendar que ha vuelto con fuerza tras varios meses, es el ranking de las startups más prometedoras de 2020.

Un ranking creado por Linkedin en el que, en función de los datos que tienen sobre interactuación en la red, el interés que despiertan, el crecimiento del empleo y la capacidad de atraer a los mejores candidatos, sitúa a 10 startups con ThePowerMBA a la cabeza, como las más prometedoras del año.

Con esperar unas horas se pudo ver como la noticia corría como la pólvora, utilizándose como mejor convenía e incluso con titulares engañosos como el de Europa Press: ‘’LinkedIn selecciona ThePowerMBA como la mejor ‘’startup’’ española de 2020’’.

Crear estas falsas sensaciones de éxito, que probablemente la mayor parte de las startups seleccionadas ni tan siquiera necesiten, no hacen sino desviar a los emprendedores que comienzan del verdadero objetivo.

Eric Ries habla de las métricas vanidosas, aquellas que no llevan a actuar en un sentido o en otro, sino que simplemente inciden en nuestro ego y en una falsa sensación de crecimiento.

En el fondo el éxito en una startup española, al igual que en cualquier otra empresa, se mide en euros.


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